Las marcas viales junto con los captafaros y las cintas prefabricadas adhesivas, constituyen los elementos de señalización horizontal.
Éstas comprenden las marcas longitudinales, las flechas, las marcas transversales, letreros y símbolos
sobre la superficie de la calzada.
Una marca vial es una guía óptica situada sobre la superficie de la calzada que se construye con pintura y con ó sin esfera de vidrio; la pintura es la geometría (la guía), y la esfera (salvo en aquellos casos de vías suficientemente iluminadas) proporciona la visión nocturna al ser iluminada por los faros de un vehículo. El fin de las marcas viales es regular el tráfico y proporcionar información, seguridad y comodidad al usuario de la carretera.
Las marcas longitudinales nos dan la distancia de visibilidad; las flechas y símbolos las indicaciones u obligaciones oportunas (giros permitidos, Stop, ceda el paso,…); y otros tipos de símbolos, nos dan una información gráfica, clara e inmediata de captar por nuestro cerebro, aspecto éste que no se obtiene mediante otros tipos de señalización de más difícil comprensión.
Pueden emplearse solas, o con otros elementos de señalización, procurando que no estén en contradicción.
En casos especiales, podrán emplearse otros colores aportando información oportuna y que trate de evitar riesgos. Además se pretende conseguir llamar la atención sobre algún aspecto concreto.
Las Marcas viales, deberán de ser claras, sin dar lugar a confusión.
En términos de distancia de visión, las marcas viales longitudinales constituyen el elemento que mayor contraste ofrece sobre la carretera, siendo más visibles al conductor que ella misma. Siendo el elemento de información de mas fácil y rápida comprensión para el conductor.